sábado, 28 de mayo de 2011

Fumar perjudica seriamente la reputación

N.del. A. La ley que prohíbe en España fumar en lugares públicos ha supuesto un antes y un después para los alvéolos de los que no fumamos. Yo lo celebro con toda la pirotecnia de mi alma. A pesar de esto, lamento que los fumadores se sientan «perseguidos» y a ellos dedico la entrada de hoy.
Opus 57
Antes fumar era elegante. Esta señora debía ser elegantísima. Sin embargo, antes como ahora, generaba lo que los economistas llaman Deseconomías externas, o lo que es lo mismo, que el consumo del tabaco perjudica tanto a quien lo fuma como a quien está cerca, pero ninguno de los dos recibe indemnización alguna.
El POLICÍA llama a la puerta con gran seriedad. Detrás de él, el INFRACTOR le sigue cabizbajo y avergonzado, en comedido silencio. Mientras esperan a que abran la puerta, el policía mira con severidad al infractor y le reconviene moviendo la cabeza. El humillado infractor no dice nada. Abre la puerta la MADRE, una mujer, de avanzada edad, que se asusta al ver semejante visita.

POLICÍA: Señora, buenos días, ¿es usted la madre de este pollo?
MADRE: ¡Ay mi hijo! ¿Qué le ha pasado?
POLICÍA: No le ha pasado nada, señora. Anda, dile hijo, dile lo que has hecho. (El infractor no dice nada) ¿Sabía usted, señora, que su hijo fuma?
MADRE: ¿Qué me dice? ¡Santo sea el Cielo, con todos sus Ángeles y Arcángeles, Santos y Beatos!¡El niño fuma!
POLICÍA: Como lo oye, lo hemos sorprendido fumando en la calle en compañía de otro amigote, que también va a ir a sus padres.
MADRE:  ¡Ay, hijo mío, que nos quitas la vida a disgustos! ¡Con cuarenta años y ya fumando! ¿Qué harás cuando cumplas los cincuenta? (el infractor sigue sin responder, avergonzado)
POLICÍA: Este pollo querrá volver a los tiempos de la barbarie, cuando se podía fumar en los restaurantes y hasta el maitre te ofrecía tabaco.
MADRE: No me lo quiero ni imaginar. Te hemos dado dos carreras ¿y para qué? ¿Para que fumes como un cualquiera?
POLICÍA: Ahora ya sabe lo que hace su hijo cuando sale del trabajo.
MADRE: Con razón tardaba tanto en llegar, como que se quedaba fumando con sus amigotes. ¿Y no te regañan en la fábrica?
(El infractor se anima,  por fin, a contestar)
INFRACTOR:  En la fabrica no me dicen nada mamá, soy el dueño.
MADRE: ¿Y eso qué?
INFRACTOR: Pues eso, que soy el dueño del negocio. He pasado toda la semana ocupadisimo despidiendo trabajadores para contratar inmigrantes ilegales, acosando sexualmente a las becarias, escatimando dinero en seguridad e higiene, sobornando a los poderes públicos, defraudando al Fisco y a la Seguridad Social, blanqueando dinero con las cuentas del IVA, evadiendo capitales hacia las Islas Caimán y al final de la semana, me he permitido relajarme un poco, con mi amigo el juez, tomando unas copas, unas rayitas de coca, unas putas y finalmente, un cigarrito. ¿No me he merecido el premio?
MADRE: Sí, hijo, sí, todo me pone muy orgullosa, pero, ¿tenías que estropearlo fumando? 

La madre y el policía miran al infractor con gravedad y preocupación mientras éste entra en su alcoba, a copiar cien veces: "FUMAR PRODUCE DESECONOMÍAS EXTERNAS"

domingo, 22 de mayo de 2011

Yo acuso

N.del.A. Pido permiso a Émile Zola para usar su J'accuse en el título de esta entrada,  con el que pretendo denunciar un pequeño manojo de cosas, situaciones y personas, uno de cuyos más bellos ejemplares, soy yo mismo. Yo, pecador, he esperado a que termine la jornada electoral del 22 de mayo, para dar mi opinión. ¿Que por qué? Pues no lo sé, la verdad...
Opus 56
Es importante decir que el Movimiento del 15 de mayo nos ha pillado a todos por sorpresa. ¿A todos? No lo sé, eso es precisamente lo que no sé, cuánto hay de espontáneo y cuánto de inducido en este movimiento popular, promovido, como es moda, a través de las redes sociales. Lo indudable es que gana la parte espontánea, porque los españoles no hemos sabido reaccionar bien ante esto, como nos suele pasar ante las novedades. Yo tampoco.
¡Basta ya, coño!
¿Son antisistema? ¿Son drogadictos?¿Son agentes de un determinado partido?... No, son personas como usted o como yo, que denuncian lo mismo que usted o yo exclamamos indignados cuando hablamos en el bar, en la esquina o en el rellano de la escalera. Gritan lo mismo que decimos todos en voz baja. Sin embargo, a todos nos resulta más fácil creer que son incautos manipulados por alguna mafia, por alguna agencia secreta o por el mismísimo Darth Vader que creernos la noticia de que quienes se han puesto manos a la obra son nuestros propios jóvenes, esos «autistas»que sólo entienden de botellón y videojuegos, esos «parásitos»que NI estudian -porque no quieren- NI trabajan -porque no pueden-, esos chiquillos, en fin, que no se preocupan por la vida política.

Después de unos cuantos años en que los votantes y la clase política hemos intercambiado votos por mentiras, después de estos últimos tiempos en que hemos visto deteriorar nuestra calidad de vida mientras se nos culpaba a los trabajadores de cobrar demasiado, consumir poco o tener demasiadas fiestas, después de tanta tomadura de pelo por representantes cínicos y ambiciosos, yo ya tenía la opinión de que la sociedad española era inodora, incolora, insípida, inmóvil, inocua e ignífuga. Incluido yo.

Estos días he comprobado que no. Que aún hay esperanza, que ha bastado un calambrazo en este corazón ibérico de pata negra para que vuelva a dar signos de vida. El desfibrilador, en forma de ciudadanos sin nombre, está acampado en la Puerta del Sol de Madrid y muchos otros sitios de España y del mundo. Me da igual si es Satán quien está detrás de todo esto,  me da igual si no ha sido casualidad que se iniciara el movimiento en plena recta final de la campaña electoral, me da igual si en las elecciones esta iniciativa beneficia más a los romanos o a los cartagineses. Yo, como ellos, acuso a la clase política española de medrar a costa de nuestro cuerpo, nuestro alma y nuestro tiempo. Yo acuso, como ellos, a quien gobierna los bancos, las grandes empresas o los medios de comunicación, de participar jovialmente del expolio. Yo acuso, me acuso, a los españoles que hemos visto pasar nuestro propio entierro con absoluta indiferencia. 

De la misma manera que el maltratador hace creer a su pobre esposa que la maltrata por culpa de ella, nuestra clase política ha pretendido corrompernos de la peor manera posible, haciéndonos creer que es culpa nuestra la situación de crisis por unas condiciones de trabajo poco favorables al despido, que debemos agradecerles y aún pedirles sus reformas laborales y que debemos pagar con resignación y probidad los rescates de nuestro modélico sistema bancario; que el estado del bienestar no era sino una ilusión muy cara que manipuladores anteriores nos hicieron cobijar; que la corrupción es un mal necesario o una mentira electoralista del contrario; que la guerra era una mierda ayer y es una buena acción hoy.

A todos los acusados les digo que ya está bien. La utopía es inalcanzable o no sería utopía, pero una democracia justa no es utópica y un estado fundado en el provecho de todos sus ciudadanos tampoco debe serlo. No sé cuánto tiene de manipulación un movimiento como éste, pero sí sé lo que tiene de verdadero: la razón.

Sigo sin creer en los milagros ni en las casualidades, pero ahora, en cambio, creo en los españoles.



viernes, 20 de mayo de 2011

Las palabras al poder

N. del A. Los miedos de la estirpe humana son incomprensibles. ¿Por qué nos da miedo hacer un discurso en público cuando nos escuchan atentamente y en cambio enseguida entramos sin miedo en una discusión en voz alta con un grupo de personas (v.gr. vecinos) que vocea al mismo tiempo sin escuchar?
Opus 55
A veces doy cursos de formación en mi trabajo y disfruto con ello. Aprendo siempre algo de los discípulos, a veces más de lo que ellos aprenden de mi, ya que soy de los que dejan dormir en la primera fila. A pesar de ésto, hace poco me apunté como alumno a un mini curso de Hablar en Público. Considero que es algo bueno para todos, aunque no sean formadores, algo que todos deberíamos hacer alguna vez en la vida. ¿Por qué?

Estatua etrusca conocida como L'Arrigatore, que representa a Aulo Metelo, un orador del s. V a.C., la noche en que sale al balcón del ayuntamiento de su pueblo para dar el pregón de las fiestas. "Tened cuidado con el Calimocho" decía en ese momento a sus vecinos.
Porque saber hablar en público es una habilidad muy admirada por todos. Mucho más que bailar el Pericón o hacer Patchwork. En un grupo de personas, enseguida elegimos como líder al que tiene más labia. Simplemente porque sea capaz de usar oraciones subordinadas ya nos gusta. El buen orador-manipulador puede, además,  usar anglicismos si desea hacernos creer que domina bien el tema o bien optar por los galicismos si lo que quiere es seducirnos. Nos dejamos epatar fácilmente (un galicismo para seducirles) por las palabras.

El orador-manipulador usa el tono de su voz para convencer. No habla: interpreta. Usa su propio cuerpo como una gramática y sin darnos cuenta nos captura con su spitch (un anglicismo para que crean que sé de lo hablo). El Arrigatore etrusco de la imagen de arriba conocía perfectamente el lenguaje corporal. ¿No?

Los romanos heredaron ese gusto por la retórica y consideraban la Oratoria como una arte esencial en la vida política. Nosotros hemos heredado lo mismo de los romanos. Si un político es un mal orador, pierde votos. Es asignatura obligada en todos los políticos la comunicación oral y corporal, siguiendo unas pautas determinadas por el partido. No valoran el contenido real de lo que nos dice sino el efecto que causarán las palabras en nuestros cerebros..

Acomodan la realidad a sus palabras, cuando debería ser al revés. Esto es el poder.

Así que les recomiendo que si quieren aumentar su charme aprendan el arte de la oratoria. En vez de discutir en público con sus vecinos, lidérelos con su verborrea. Para que aprendan, un video muy cortico de Buenafuente.

jueves, 19 de mayo de 2011

Meme

N. del A. El Blog de Kira Permanyer (¡Gracias!) me pasa este Meme sobre mis gustos cinematográficos y yo entro al trapo como un vitorino. Gracias Internet por facilitarme los carteles de las películas. Como es costumbre pasar el encargo a otros voluntarios, al final del post, los señalo.
Opus 54
1¿Cuál fue la última película que viste en el cine?
"No lo llames amor, llámalo X" (Oriol Capel, 2011) con mi peque, que parece que ha heredado mi gusto por la comedia, especialmente la española. Una comedia divertida que, como se suele decir, si con una comedia te ríes, es buena.  La semana anterior estuvimos viendo "Primos" (D. Sánchez Arévalo, 2010), mucho mejor, dónde va a parar.
2- ¿Cuál fue la última película que viste en casa?
"Planeta Rojo" (Antony Hoffman, 2000) con mi peque, que parece que ha heredado también mi gusto por la Ciencia Ficción, especialmente la que no es española (I'm sorry)  
3- ¿Cuál es tu película favorita?

"El Guateque" (Blake Edwards, 1968) porque es una comedia en la que engarza genialmente los gags cómicos con una bonita historia de amor y una interpretación genial de Peter Sellers.
Por decir una y no decir, por ejemplo, "La Venganza de Ulzana" (Robert Aldrich, 1972) 

4- ¿Hay alguna película que esperes con ansias?

Sí, un documental que se llame "Así acabamos con la corrupción en España en 2011" o algo así.

5- ¿Qué saga de películas te gusta más?
Yo me quedaría con "El Señor de los Anillos" (Peter Jackson), buena parte se debe al encanto del mundo señoritingo que creó Tolkien, pero el resto a una genial puesta en escena. Dan ganas de adoptar un Troll. 
6- Escribe algunas películas que tengas en casa
Están en mi ordenador (no sé cómo han llegado hasta allí, lo juro, señores de las SGAE) "La Vida de Brian" (Terry Jones, 1979) y otras de los Monthy Pithon, de los Hermanos Marx, de Woody Allen, de Blake Edwards, de Billy Wilder, de Ernst Lubitsch, de Berlanga, de Howard Hawks, Capra, Cukor... Las veo con mi peque, que si no lo he dicho ya, también le gusta la comedia. Ahora están apareciendo en mi disco duro inesperadamente algunas pelis del oeste (La venganza de Ulzana, Fort Apache, la Diligencia...) espero que el peque haya heredado también mi gusto por el western.
7- ¿Cuál es la película que más te gusta de las que tienes en casa?
Sopa de Ganso (Leo McCarey, 1933) ¿Por qué?  Muy fácil, eso lo podría explicar un niño de cuatro años. ¿Hay algún niño de cuatro años por aquí? ¿No?, pues nos quedamos sin saberlo.
8- ¿Qué película te ha decepcionado? 

"Biutiful" (A.González Iñárritu, 2010), ha recibido sus premios y todo, no digo que no, pero... Lo siento, es una película demasiado intimista (no me gustan los diálogos susurrados), demasiado triste en ocasiones... Vamos, que no. 

9- Si pudieras escoger una película pasada para hacer un remake ¿cuál sería?
"Harry Potter", la reescribiría haciendo que ganaran los de Voldemort, porque a mi, personalmente, Harry Potter y sus amiguitos me caen como a un santo dos pistolas. Advierto que he visto cada película 30 veces con mis chinorris, he perdido mi flequillo frente al VHS, es decir, que he tenido sobrada ocasión de aburrirme del tonto ese de las gafas. Vamos, que el remake sería una venganza personal.
10- ¿Qué es lo que te gusta de las películas?

Creo que cada género hay que mirarlo de diferente manera, hay que predisponerse de forma distinta para una comedia que para una de terror. De la misma manera que no podemos mirar de la misma forma un cuadro de Miró que uno de Piero della Francesca. Por eso de algunas destacaré el guión, de otras los paisajes, en muchas la acción, en unas pocas, la enseñanza.


Los(as) voluntarios(as) elegidos(as) para continuar con el Meme:
Ana, del blog Historia de A
Pilar, del blog Con 40 y a lo loco

lunes, 16 de mayo de 2011

Tiresias y la cuestión de las proporciones

N. del A. Tiresias es uno de los personajes mitológicos que más me han impresionado desde que, siendo joven, leí su historia en el prólogo de una de las tragedias de Eurípides o en una revista del corazón, ya no recuerdo bien. El caso es que he visto escrito su nombre en un libro o en un almanaque, no estoy seguro, y me ha apetecido recordarle.
Opus 53
Es frecuente en la mitología griega que los personajes humanos sean, de una manera o de otra, profundamente desdichados. Los dioses disfrutaban mucho más, ahí tenemos el ejemplo de Zeus, quien después de frecuentar abnegadamente a su esposa Hera tantas veces como para ser el padre de todos los dioses, aún le quedaban ardores para buscar amantes entre todas las humanas que pasaban frente a la mira telescópica de su rayo. Incluso, como buen amante y villano, se tomaba la molestia de adoptar la forma más adecuada para seducir a la infeliz, véase, un toro (Europa), un cisne (Leda), una lluvia de oro (Dánae), un sátiro (Antíope), el marido (Alcmena) o incluso un hombre corriente (Sémele). En todos los casos, donde Zeus ponía el rayo, ponía la bala, pues de todos los encuentros nacían hijos, debido a que por su posición en el Olimpo, podía prescindir por completo de rutinas de planificación familiar. En tiempos del general Franco hubiera ganado el premio especial de natalidad y un puesto fijo en los documentales del NODO. 

En cambio, los personajes humanos eran casi siempre desdichados, empezando por las propias amantes de Zeus, que además de convertirlas en madres solteras, atraían las iras de Hera, lo cual no era cuestión baladí. Normalmente Zeus se encargaba del fruto de sus devaneos y lo colocaba bien, pero la madre acababa convertida en vaca, cuando menos.

No sé si Tiresias fue otro de esos personajes humanos de la mitología griega que tuvo una vida infeliz. Desde luego, tuvo una vida rarita de joven. O tonta, según se mire. Fue el mayor adivino de la Grecia mitológica y un sabio, aunque esos dones le fueron otorgados precisamente por no pensar bien las cosas antes de hacerlas. En fin, juzguen ustedes.

Siendo joven, Tiresias andaba por un bosque donde vio copular dos serpientes. No me pregunten detalles, que no sé como lo hacen ni me lo imagino. Tiresias, imprudentemente, las separó. A mi no me parece una ofensa tan grave, pero a las divinidades que protegían el bosque sí, por lo que le infligieron un duro castigo para aquella época: le convirtieron en mujer. No se ofendan señoras, en aquella Grecia en que las mujeres estaban condenadas a un gineceo en el mejor de los casos, el castigo era desproporcionado. Pasados ocho años, se encontraba una mañana  nuevamente en el mismo bosque, cuando encontró a aquélla pareja de serpientes copulando (admirables ofidios que mantenían la pasión viva durante todo ese tiempo) y gracias a su femenino ingenio, se le ocurrió separarlas otra vez. Tal y como había previsto, los espíritus del bosque le aplicaron el castigo estándar del cambio de sexo, con lo cual se volvió muy contento a su Tebas, su ciudad, a inaugurar su recién recuperada virilidad en un after hours.

En un momento posterior, en el Olimpo discutía Zeus con su esposa Hera. Una de tantas broncas que hacían de ese matrimonio un infierno. El motivo: Hera sostenía que las mujeres no disfrutaban con el acto sexual y que sólo consentían a ello por el instinto de  maternidad y el deseo de satisfacer a sus maridos. A Zeus le parecía que no era así o, en todo caso, que simulaban excelentemente sus orgasmos, por lo que propuso el arbitraje de Tiresias, el único que había disfrutado verdaderamente como varón y como hembra. Incluso había sido madre -tuvo una hija, Manto- y también fue padre, o sea que sabía de lo que hablaba. Tiresias, ingenuamente, emitió el siguiente laudo:

- De todo el placer que se genera en el contacto sexual, la mujer disfruta nueve partes y el varón una. 

Hera se enfadó mucho. Muchísimo. Este tonto impío había descubierto el gran secreto tan bien guardado de las mujeres, por el cual conseguían dominar a quienes se creían dominadores y en castigo, cegó al tonto. Que a una persona que no se metía con nadie le castiguen los dioses tres veces es de no tener muchas luces. Como desagravio por haberle metido en ese lío, Zeus le concedió a Tiresias una larga vida para ganar sabiduría y también el don de la adivinación. El hombre volvió a Tebas  lamentándose de no haber dispuesto de semejantes habilidades el día en que vio la primera pareja de serpientes.

En otras versiones, Tiresias es cegado por voyeur, ya que sorprendió a Atenea desnuda en el baño. Tal vez por esta tradición, nos decían los curas a los niños que nos quedábamos ciegos si teníamos pensamientos impuros. Ya les digo yo que no es así.

Lectoras, ya lo saben, dejen de disimular, su secreto fue descubierto hace ya mucho tiempo. Únicamente queda el debate de si Tiresias exageró en la proporción. Yo creo que sí, pues de ser cierta, me consideraría estafado y exigiría responsabilidades civiles. Aceptaría un seis a cuatro, como mucho. ¿No?

Yo, por si acaso, no molesto a una serpiente copulando, ni aunque lo esté haciendo con mi propia esposa. 

viernes, 13 de mayo de 2011

En defensa del tiempo libre

N. de. A. A menudo en el trabajo, recibo correos electrónicos escritos a horas inverosímiles, incluidos sábados o domingos.Y me da pena ver gente obligada a trabajar a todas horas (algunos casos)  y gente que se ha obligado  a sí misma (los más). Debemos empezar por nosotros mismos a convencernos de la necesidad de disfrutar de nuestro tiempo libre.
 Opus 52
Han sido unos huéspedes muy finos y educados.
Eso sí, de derechas de toda la vida.
Vida familiar... parece mentira que sea una reivindicación social poder tener tiempo para dedicar a los hijos o simplemente a nosotros mismos. Es increíble, se lo cuentas a una familia de gorilas y no te creen. 

Hace poco que esto mismo lo discutía con unos gorilas de montaña que tenía alojados en mi casa, un matrimonio con un cachorro que han venido del Parque Nacional de Virunga, en el Congo, para ver uno de los partidos de fútbol del Real Madrid-FC Barcelona de este año. Son gorilas de buena familia, con posibles.

Les contaba que en nuestra civilizada sociedad humana, dedicamos el tiempo a ganarnos la vida, y pues conseguimos estar vivos, tenemos más tiempo para ganarnos la vida, que nos permite estar vivos para...  Se partían de la risa. «La Evolución - me dijo el espalda plateada y padre de familia- les ha llevado a ustedes a una situación delirante, donde el tiempo se hace más valioso que la vida». Sólo pude darle la razón. La presión de nuestro modo de vida nos empuja a dedicar cada vez más tiempo a "triunfar". Las carreras profesionales se han hecho demasiado importantes. Vivir, cada vez nos importa menos.  

Les dije que sabía de hombres -y también mujeres- que sólo conocen a sus hijos por las fotos que tienen en la mesa de trabajo, ya que llegan demasiado tarde a casa como para trabajar de padre o madre. No podían entender que los fines de semana encendieran el ordenador portátil o la blackberry para «consultar un momentito el correo».  Incluso he visto gente trabajando con el portátil en la arena de la playa. Esto último hizo reir a carcajadas al gorila más pequeño, que tuvo que ser reprendido por su madre para recuperar la compostura.

Muchas veces son las empresas las que nos obligan, con sus exigencias de objetivos que cumplir. Otras somos nosotros mismos los que nos imponemos hacer méritos todo el tiempo posible para asegurar nuestra carrera. Otras veces, nos obligamos unos a otros en un bucle que no acaba.  Tanta es la competencia, que parece que hay que elegir entre hacer carrera en la empresa o estar con nuestra familia. 

Tenemos que convencernos de que el mejor invento del siglo XX, como muy bien me hizo ver el gorila, no es la nave espacial ni internet ni el papel higiénico. El mayor avance de la humanidad en el siglo XX es el ocio. Es el  concepto del derecho al descanso y al tiempo libre, que nos hace más humanos. Tiempo para trabajar, tiempo para vivir. 


Me decían los gorilas que éramos unos verdaderos ignorantes porque no conocíamos el inmenso valor de disponer de tiempo libre en un país en paz: ellos vienen de un lugar cercano a Gomá, famoso por su población humana proclive a exterminarse entre diferentes bandos y todos los bandos proclives a exterminar a los gorilas.

La familia gorila ya se ha marchado a su selva, a emplear el tiempo en comer hojas y frutas y esconderse de los cazadores furtivos. El cachorro iba tan orgulloso con su camiseta de fútbol. Su padre, en cambio, volvía muy contrariado con el resultado del partido, repitiendo continuamente «¿porqué, por qué?» con acento portugués. Se prometía desahogarse con el próximo aspirante a macho alfa que apareciera en su grupo.

Yo me quedé sólo en mi casa, con tiempo libre para hacer lo que yo decida y consiga hacer, porque en el momento en que escribo esto vivo en un país en paz y dispongo, afortunadamente, de mi trabajo. Y me quedo con la firme intención de procurar en la medida de mis posiblidades que mis niños, si en el futuro evolucionaran a humanos, puedan disfrutar de una vida con tiempo para vivirla.

martes, 10 de mayo de 2011

Robert Redford que estás en los medios

N. del A. Tengo una deuda de gratitud con Robert Redford. A día de hoy es mi mejor representante, y por esta razón le invito a cruzar el umbral de mi casa. Y hablando de umbrales, sepan que hoy he venido a hablar de mi libro. Quiero decir, de mi blog, perdón.
Opus 51
Blogger, la plataforma de este blog, ustedes lo recordarán, tiene en su estándar una pequeña herramienta para conocer qué palabras clave de búsqueda de Google conducen desde el buscador hasta mi humilde (sic) página. He escrito «humilde» en cursiva, para resaltar la ironía que resulta de asociar la palabra humildad con el bloguerismo, ya que, como saben, esto de escribir en público no es otra cosa que alimento para la vanidad. Vanitas Vanitatum Omnia est Vanitas. Cuanto más escribimos, más gorda se nos pone la glándula de la vanidad. Yo no tengo sobrepeso, únicamente estoy ensoberbecido. Para contrarrestar este defecto, mejor que visitar al endocrino es visitar los blogs de los demás, los buenos claro.

Como les decía, de vez en cuando siento la curiosidad de ver qué palabras llevan hacia mí. (Palabras que llevan hacia mí.... qué bonito nombre para un libro de poesía,  luego escribiré los sonetos, después de merendar). Algunos de esos textos de búsqueda son inverosímiles e inexplicables, ya que gracias a la forma de indexar de Google, puede llegar hasta mi blog alguien que ha tecleado, pongo un ejemplo real, «comida barata para perros», cuando yo no he escrito nunca sobre perros ni sé nada de animales que no estén destinados a una bandeja de horno.

Con diferencia, la palabra más utilizada para llegar a este blog es «Robert Redford». Yo comparaba su belleza con la mía en la entrada del 12 de diciembre pasado, llamada Estoy haciéndome mayor. Ésta es hasta hoy la entrada más visitada y se lo debo a las búsquedas en Google de fotos o noticias de Redford, en las que  aparezco a partir de la página tres mil o cuatro mil. Los fans deben tener verdadera pasión para poder llegar hasta la página de google donde sale mi blog.

Amigo Robert, deberías repartir unos flyers para que yo sepa exactamente a quién me traes. Así, te daría comisión, una parte de los pingües beneficios que obtengo con este negocio.

Como homenaje de agradecimiento, he traido del llutuf unas escenas de Memorias de Africa, (Sidney Pollac, 1985) que seguramente encantará a la legión de cinéfilos que sigue ansiosamente mi carrera y especialmente a los batallones de damas que constituyen mis irrecuperables fans (en Móstoles no exageramos, sólo personalizamos la realidad: Customizing reality) que disfrutarán especialmente con el primer y fantástico minuto del lavado de pelo gratuito con versos de Coleridge. Reza bien, quien bien ama. Para que vean la diferencia, mi peluquero me habla de toros en vez de recitar a Espronceda mientras me lava el cráneo y encima, me cobra.


jueves, 5 de mayo de 2011

Un Kalashnikov para el día de la Madre

N. del A.: Hace poco hemos celebrado en España el día de la Madre. Seguro que usted le ha regalado a la suya unas flores, un perfume o una batidora americana. ¡Pobre! Aprenda usted a hacer un regalo con buen gusto, que madre sólo hay una, por Dios.
Opus 50
-Mamá, éste es mi regalo del día de la Madre.. Te quiero mucho. 

Le entrego el regalo. Mi madre abre el paquete,  es un objeto alargado y duro. ¿Es un salchichón? pregunta. Una vez abierto, lo mira asombrada y perpleja.

- Es un fusil de asalto AK 47- le explico ilusionado.
- ¿Un qué?
- Una metralleta, mamá, una metralleta.
- ¡Ay hijo, muchas gracias! Pues has acertado, porque no tengo ninguna. Uy, no sé donde ponerla.

Pacientemente le explico cómo funciona. Es más fácil que el teléfono móvil porque no hay que teclear números y todavía no hacen las metralletas con cámara fotográfica de 7 megapíxel ni salida a internet. Sólo tiene una tecla que se llama gatillo. Como si fuera la tecla con el teléfono de color verde.

Le gusta, pero no sabe qué decir. Orgulloso, le doy más detalles.

- Es de fabricación rusa mamá, es de los mejores, de la marca kalashnikov. Los americanos son más caros, pero no mejores, los que entienden de ésto, como mi amigo Boris, usan siempre esta marca.

Me pregunta qué puede hacer ella con una metralleta. Sonrío con aire de suficiencia. Esperaba la pregunta.  Estas mamás... no entienden de nada de la vida moderna. Tienen suerte de tener hijos con estudios que les puedan explicar las cosas. ¡Para qué sirve una metralleta! ¡Por favor!

Le enseño a sujetar el fusil por la empuñadura, con la culata bajo la axila y apoyando la bocacha del arma directamente en el suelo, como un bastón inglés. Le explico que debe apoyar el peso de la cadera mala sobre el fusil cuando camine.

-¿Y no voy mejor con mi bastón?- Mi madre a veces hace unas preguntas muy tontas.
- Pues claro que no, mamá. Deja tu bastón en casa y usa siempre esta metralleta para apoyarte cuando vayas por la calle. Notarás la diferencia, te lo digo yo. 

En estos días me ha dado la razón. Desde que deja el bastón en casa y sale a la calle apoyada en su AK47, la vida le resulta mucho más fácil. En la carnicería, por ejemplo, le atienden rapídisimo y siempre le dan filetes buenos. En el banco, ya no le ponen mala cara cuando va a sacar su pensión en la ventanilla. Antes siempre le decían que utilizara el cajero automático, ahora la atiende el director en persona. 

Todo le resulta mejor. Durante generaciones, los golfillos del barrio se sentaban en su portal a beber y a fumar y a dar voces. Desde el primer día que la vieron salir cojeando con su nuevo bastón automático del calibre 7,62, se reúnen en la biblioteca para leer a Chomsky. Ya no vienen a casa vendedores ambulantes, ni agentes comerciales ni apóstoles. Una delicia.

Mi madre está contentísima. Lo muestra orgullosa en la peluquería y todas las parroquianas le dan la razón. Ahora dice que no podría salir sin su bastón nuevo. ¿Acaso es tan difícil hacer feliz a nuestra amada madre?




PD: He leido en este artículo   que un fusil de éstos puede comprarse por 20 € en algunos países y que por esta razón hay más de 50 millones de unidades en circulación por ahí.  No he encontrado fotos de viejitas con un AK47, pero sí muchas de niños, lo cual hace que se me ericen hasta los pelillos de la nariz.


Un niño de la tribu Mursi (o Murzu), una tribu nómada, posando junto a otros niños con su rifle Kalashnikov en la región donde viven.
¿Es una mirada orgullosa o triste la de este chiquillo? Foto Diario de Navarra


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